martes, 12 de julio de 2011

Capítulo 12.

Nos despedimos de Renné y de William, Ray se entretuvo un poco más.
Nos pusimos en marcha, faltaba poco para llegar a la zona 6, y seguramente estaría infestada de draculoides. Nada más llegar, allí estaban, ellos se cubrieron con sus cascos y máscaras, y Frank me prestó un pañuelo para taparme la cara, intentamos no llamar la atención, y aunque muchos de los draculoides nos vieron, no nos hicieron mucho caso, pasamos a través de la carretera y los draculoides se apartaban a nuestro paso, no creíamos lo que veíamos, ninguno de ellos intentó atacarnos, ni si quiera dispararon al coche.
-Sigue conduciendo, no hagáis nada, dentro de poco, llegaremos a un motel, pararemos allí- dije en voz baja, pero lo suficientemente alto para que todos me oyesen.
Tras unos 15 minutos, vimos el motel, estaba un poco peor de lo que recordaba, pero todavía conservaba su encanto.
Bajamos del coche, yo corrí hacia la puerta, giré el picaporte tres veces a la derecha y dos a la izquierda, la puerta se abrió, por dentro todo estaba exactamente igual que como lo había dejado, todo perfectamente ordenado, puertas y ventanas cerradas,  llaves de las habitaciones ordenadas por colores. Por fin estaba en casa.
-Hay agua corriente, la electricidad funciona perfectamente y detrás hay un depósito de gasolina- les dije a los chicos, que ya estaban dentro.
-¿Qué es este sitio?- dijo Mikey mirándolo todo.
-Bueno, esta es mi casa, ha sido mi escondite durante mucho tiempo, y lo he adaptado un poco- le respondí. Después descolgué un cuadro de la pared, dejando a la vista una gran caja fuerte, la abrí, aunque no recordaba bien la combinación. Saqué un par de armas y se las repartí a los chicos.
-Hay que estar preparados- dije respondiendo a sus gestos.
-Voy a ducharme- dije.-funcionan dos duchas, si queréis ducharos hay toallas en aquel cajón, aunque el agua caliente solo sale cada 20 minutos. Tal vez tengáis que esperar.
-Me pido el primero- saltó Ray.
-Yo el segundo- dijo Mikey.
Saqué un par de toallas del cajón y se las lancé. –Apañaros como podáis- dije.
Cogí la llave de la habitación número 47 y fui a ducharme.
Esa ducha me sirvió para pensar. Pensé en mi hermana, en Mikey, en Frank, en Gerard…
Tomé una decisión.
Salí de la ducha, me cubrí con una toalla y volví a la sala de recepción. Ray no estaba, había ido a ducharse.
-Chicos, voy a cambiarme y a dar una vuelta por aquí, no hagáis locuras- ellos rieron. Cogí la llave de la habitación 5, allí estaban todas mis cosas. Busqué en mi armario algo cómodo, al final escogí unos vaqueros oscuros, unas botas negras altas, una camiseta amarilla de tirantes y cogí mi chaqueta de cuero azul oscura. Busqué mi antifaz de repuesto, y justo cuando iba a rendirme le vi sobre la mesilla de noche. Le guardé en el bolsillo interior de mi chaqueta y salí a dar una vuelta y comprobar que todo estaba bien. Tras pasar por todas las habitaciones y asegurarme de que estaban cerradas, volví a recepción, ahora faltaba Mikey.
-Ray, ¿Puedes venir un momento?- dije, tal vez el supiese lo que pasó la otra noche. Él y yo salimos a la parte de atrás.
-Oye, tengo que preguntarte algo…anoche…¿Qué diablos pasó?
-¿Anoche? Bueno, anoche pasaron muchas cosas.
-Me refiero, entre Gerard, Frank y yo…
-Ah,¿ te refieres a cuando empezasteis a besaros y hacer el tonto entre los tres?
-¿Qué hicimos qué?
-¿No lo recuerdas?
-Ray, no recuerdo absolutamente nada de esa noche.
-Está bien, empezasteis a tontear entre los tres, y Mikey se fue, tú le seguiste, al cabo de un par de horas volviste, no sé lo que pasaría entre vosotros…
-Vale, esa parte me la sé, ahora dime que pasó después.
-Frank quiso que te fueses con él a pasar la noche, pero Gerard intentó impedírselo, empezaron a gritarse, tú agarraste a los dos y te los llevaste. Renné fue a buscaros, y cuando volvió, dijo que os habíais encerrado en una de las habitaciones. Después Renné y yo nos fuimos a nuestra habitación y no supimos nada más de vosotros.
No creía lo que oía, dios mío, ¿Había pasado algo? Aún no estaba segura pero todo apuntaba a que sí. Me mareaba un poco cada vez que pensaba en aquella noche e intentaba recordar.
-Ray, ¿Crees que pudo pasar algo?- dije.
-Pudo pasar de todo esa noche ¿A qué te refieres? –respondió, yo arqueé las cejas como única respuesta.
-Oh, vale…pues…no tengo ni idea.- respondió a la vez que volvía al interior de motel.
Joder, al menos ahora sabía algo más. Pero no sabía qué hacer, a los pocos minutos, yo también entre en el motel. Mikey había terminado de ducharse, y me estaba buscando.
-¿Qué pasa? –dije.
-Mikey te está buscando, dice que tiene algo importante que decirte- respondió Gerard.

1 comentario:

  1. oh god! sabes como dejar un final intrigante, eh... pfhcpfhcfphcfphchfphcpfpfhfff

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